La eterna ausente

Durante los pasados doce años hemos sido testigos de múltiples intentos fallidos realizados por las administraciones gubernamentales locales de ofrecer más servicios eficientes en línea a los ciudadanos  luego de promesas recurrentes en las campañas electorales.

Hoy, Puerto Rico se enfrenta a una de las etapas económicas más difíciles de su historia en que ya no solo se trata de simplificar la vida de los ciudadanos. Urge el desarrollo de una estructura central digital que propicie el ahorro de millones de dólares en procesos y servicios. Desde las transacciones y la obtención de  grados en línea en UPR , los trámites que cada ciudadano lleva a cabo diariamente en agencias como DTOP y los procesos en corporaciones públicas como Autoridad de Energía Eléctrica y Acueductos; absolutamente todo debe evaluarse desde la perspectiva digital. Sin embargo, es la eterna ausente en la discusión pública de la crisis fiscal.

Existe un  movimiento global para transformar y digitalizar los gobiernos que se inició en el Reino Unido, donde se originó el concepto de “Government Service Design”.  En el 2011, dicho país inició un abarcador programa para promover la eficiencia en todas las áreas usando la digitalización como recurso principal, con lo cual ha ido desarrollando una tecnología común en todos los componentes gubernamentales. Esto no solo le ha permitido ahorros multimillonarios sino  que ha redundado en una mejora significativa en los servicios a los ciudadanos a un costo más bajo. Dicha acción ha servido de base para ofrecer lo que han denominado “Gobierno como plataforma” capaz de agregar y simplificar aún más los servicios.

La gran pregunta es,  ¿estará consciente la Junta de Supervisión fiscal sobre el impacto y alcance que un enfoque digital puede representar para la economía de Puerto Rico? El próximo 30 de mayo se iniciará una serie de conversatorios en Piloto 151 denominados “Dear Fiscal Board”  y precisamente uno de los oradores será Tom Loosemore, ex Sub Director del Servicio Digital de Reino Unido. La búsqueda de soluciones desde la perspectiva digital para el panorama complejo que vive nuestra isla será nuestro norte, que nuestro gobierno y la Junta de Control Fiscal lo incorporen,  será nuestra meta. Lo digital debe emerger del silencio para ser tema obligado en la discusión pública.