Como un “Digital Taskforce” puede facilitar la participación cívica-digital

Flashback al 2013!

Rubén Varela, un joven recién graduado en Ciencias y Cómputos de la Universidad de Puerto Rico, encontró un error en el ‘front-end’ de la página web de La Fortaleza y corrigió el problema utilizando GitHub.  Fue la primera vez en nuestra historia que un ciudadano hacía una contribución cívica en el campo de la programación al Gobierno de Puerto Rico. Este tipo de esfuerzo y apoyo se conoce en la industria como “Civic Tech” y / o “Civic Hacking”.

Como producto de este acto, desde la Oficina del CIO en aquel entonces, se decidió compartir un repositorio de aplicaciones para que miembros de la comunidad pudiesen aportar y colaborar en proyectos abiertos.  Uno de estos fue la página web de La Fortaleza, haciendo la misma accesible para recibir contribuciones de voluntarios interesados.

Aquí el repositorio de la página de La Fortaleza en GitHub, activo hasta el 2016 aproximadamente.

La página corría en Drupal, un sistema de manejo de contenido abierto  adoptado por muchas agencias federales y estatales como el estándar para páginas web.

En detalle, la contribución de Rubén Varela fue encontrar un error en el “RSS Feed” de las noticias de la página.  Revisó el archivo que tenía el error en GitHub, editó el mismo y envió la nueva versión utilizando la función “Pull Request”.  Esta solicitud de extracción es una petición que se hace al responsable del mantenimiento del archivo para revisar un cambio y luego, si se aprueba, incorporarlo al archivo principal.

Rubén incluyó una imagen de cómo se vería una vez actualizado.

Ricardo Alfaro, quien administraba la página de La Fortaleza, revisó y aceptó los cambios. Al día de hoy la contribución de Rubén se refleja en el historial del perfil de GitHub de La Fortaleza:

Acaban de ver un ejemplo de cómo estos flujos y contribuciones en el manejo de código y datos pueden ser automatizados y actualizados por terceros, sin que conlleve un riesgo a la seguridad e integridad de los archivos. 


Por qué esto es relevante ahora?

En los pasados cuatro años hemos visto un retroceso en cómo manejamos y publicamos aplicaciones, programas e información.

En relación al COVID-19, dependemos de un proceso manual de disección de documentos de Word que contienen los casos reportados.

En lugar de publicar datos en documentos Word almacenados en un disco duro en un “cuarto cerrado”, los datos y código de aplicaciones se pueden almacenar en repositorios abiertos,  lugares donde todos puedan accesar y contribuir.

Hay una razón por la cual le llaman “Data Science” al manejo de información.  El trabajo digital es uno de descubrimiento. Es un proceso científico. Es cómo usamos los datos para entender dónde estamos y saber hacia dónde debemos ir.  Hay que saber cómo capturarla, mantenerla, procesarla, analizarla y difundirla.  

El equipo de trabajo no debe ser compuesto por personas que manejan datos en Word.

Hay una tendencia mundial de crear nuevas agencias enfocadas en atender el tema de cómo se entregan mejores servicios y datos de manera digital.  En Puerto Rico esta entidad se conoce como PRITS, o el Puerto Rico Innovation and Technology Service, pero la misma ha tenido un pobre desempeño.

Los datos ofrecidos por el gobierno deben ser datos completos, primarios, oportunos, accesibles de forma física y electrónica, procesables electrónicamente y con estándares abiertos en la difusión; no deben ser discriminatorios y ser publicados sin ataduras a licencias. 

Hemos insistido incansablemente en el impacto de envergadura que esto tendría para Puerto Rico. Llevamos el tema a la Junta Fiscal, exhortándoles a que tomaran acción sobre la gobernanza digital o arriesgarse a no poder ejecutar sus objetivos.  Coordinamos la visita de Tom Loosemore para conversar con Ricky Roselló y Natalie Jaresko.  Se hizo todo lo posible por llevar el mensaje sobre la importancia y la urgencia de una sana política pública a nivel digital.  Siempre ha existido el interés de arreglar lo errado por parte de la previa administración.  Aquí presentamos un ‘timeline’ de la trayectoria de todo este esfuerzo, con el progreso (o falta de) a nivel local e internacional. 

Ahora, más que nunca, en esta crisis es necesario que la gobernadora cree con un “task force digital” cuyo objetivo sea facilitar el acceso a los datos de manera consistente con los principios básicos de “open data” en el gobierno. Aportaciones como las de Rubén Valera podrían multiplicarse teniendo un efecto significativo y sin precedentes en este momento de nuestra historia. Las plataformas digitales son infraestructura nacional, y es hora de que se reconozcan y se desarrollen con esta mentalidad.

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