¿Se debe legislar tu Internet?

¿Se debe legislar lo menos posible?  La legislación no resuelve nada sin la debida ejecución, y al final del día, la buena ejecución depende en gran parte de aplicar buenas metodologías de trabajo (como lo es “agile”), buen uso de tecnología y más importante aún, la gente más capacitada para ejecutar el trabajo.  

Actualmente hay un debate sobre el proyecto del Senado PS 1370 que prohíbe la entrada de entidades públicas (o cuasi-públicas) del gobierno al mercado de servicio de Internet.  Luis Herrero de Explorer Media escribió una buena columna sobre por qué la medida no es favorable para el ciudadano, mientras la industria de telecomunicaciones se expresa en torno a lo que ven como competencia desleal y la amenaza que representa al mercado.  El proyecto, de aprobarse, resuelve algunos problemas para el sector privado mientras crea otros nuevos que en varios años se tendrá que legislar para enmendar.  De hecho, el proyecto no sobrevive un ataque judicial bajo el “open internet order”.  

Mientras ambos lados se matan defendiendo su punto de vista, quiero resaltar una meta que todos sí tienen en común – para un desarrollo económico próspero necesitamos mayor adopción y uso de capacidades amplias de banda ancha en Puerto Rico.  

Llevamos más de 30 años utilizando la venta de sacos de cemento, venta de automóviles y consumo de energía como indicadores de desarrollo económico; ya es hora de un nuevo modelo.  Lo que presento a continuación no es una propuesta ni una idea, es un plan de trabajo que está en ejecución y que servirá para transformar la manera en que Puerto Rico mide su desarrollo económico.

En febrero de 2015 se presentó el “Gigabit Island Plan” para promover la adopción de banda ancha en Puerto Rico y convertir a la Isla en “País Banda Ancha” con ofrecimiento de velocidades “Gigabit”.  ¿Qué implica esto en arroz y habichuelas?  Aquí dos ejemplos:

  • Velocidades “Gigabit” de fibra en el hogar generarían un incremento en valor inmobiliario de entre $2 a $8 adicionales por pie cuadrado y un incremento de un 15 a 20% en el valor de renta de locales comerciales o residenciales.
  • Velocidades “Gigabit” facilitan la telemedicina; un ejemplo de ello es que permitirían hacerse un estudio cardiovascular desde su hogar sin tener que visitar un Hospital.

Recuerdo que conversé en varias ocasiones con el presidente de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones, el Lic. Javier Rúa, sobre la manera en que Puerto Rico mide su desarrollo económico.  Ambos coincidimos en que debe de existir un método de avanzada sobre los tradicionales.  El “Gigabit Island Plan” contiene una sección titulada “Building Meaningful Metrics for the Puerto Rico Broadband Market” listando los siguientes puntos:

  • Es importante desarrollar herramientas para que el sector público y privado puedan monitorear y medir condiciones del mercado que estén a la par con los tiempos.  
  • Es importante medir el progreso de Puerto Rico en la adopción de banda ancha contra otros mercados a nivel nacional e internacional.
  • Es importante demostrar a los puertorriqueños el impacto de la adopción y uso de banda ancha en la economía en general.  

¿Cómo lo medimos?  Se propuso lo siguiente:

  • Iniciar un proceso de recolección de datos de inversión de capital por parte de todos los proveedores de Telecomunicaciones en Puerto Rico y demostrar los empleos directos creados por esta industria.
  • Medir las tendencias de uso agregado de banda ancha y compararlo con jurisdicciones nacionales e internacionales.
  • Medir el impacto de banda ancha y la economía del conocimiento en la economía general de Puerto Rico.

La Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRT) ha tomado el ‘batón’ de esta encomienda y junto al Puerto Rico Broadband Taskforce (PRBT) y el Instituto de Estadísticas (IE) han iniciado pasos para concretar lo que comenzó como una idea conceptual.

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En una reciente reunión, liderada por la JRT, el IE y el PRBT, participaron múltiples empresas líderes del sector de Telecomunicaciones.  Entre las preguntas que se plantearon fueron las siguientes:

  • Sobre colección de datos: ¿Qué, cómo y dónde debemos medir el tráfico IP para asegurar viabilidad técnica y económica y compatibilidad de datos de distintas empresas? ¿Qué son datos universales? ¿Cómo evitamos datos no duplicados?
  • Sobre segregación: ¿Qué categorías y segregaciones podemos implementar? Negocio / Residencia / Gobierno / Educación  ¿Se puede segregar por área geográfica – redes fijas y móviles?
  • Sobre las tecnologías: ¿Qué posibles opciones hay para capturar estos datos utilizando tecnología de Deep Packet Inspection, Domain Name System (DNS) o similar?

Veamos la siguiente imágen, que demuestra el tráfico pico agregado en los Estados Unidos.  Sabían que Netflix compone casi todo ese 67% del tráfico “downstream” que aparece en rojo?  Podemos aprender mucho sobre el desarrollo económico en la economía del conocimiento con una métrica de nuestro consumo de tráfico.

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El primer paso es obtener datos de la infraestructura existente, de todos sus participantes, y capturar estadísticas de una misma nomenclatura.  Al adquirir el total del volumen de tráfico de la actividad de los proveedor desde el Simple Network Management Protocol (SNMP) por  monitoreo pasivo,  podemos agregar el volumen de tráfico y la transmisión de data que pasa por esta infraestructura para tener un panorama de la comunicación entre Puerto Rico y el resto del mundo.  

La clave es poder ver tendencias y co-relacionarlas a otros indicadores.  Es establecer un flujo continuo de datos que nos permitirá ver el comportamiento digital de Puerto Rico.  

En mi reciente viaje a San Francisco para el Code for America Summit compartí con Jean Ann Rice, Senior Program Specialist del National Telecommunications and Information Administration (NTIA). Rice quedó asombrada de los pasos de avanzada que hemos logrado en levantar información y en la gran colaboración que tenemos con la industria y las agencias involucradas.  Existen otras jurisdicciones en búsqueda de este tipo de métrica, como Singapur, República Dominicana, entre otras, particularmente islas. Éstas al igual que Puerto Rico tienen un limitado número de puntos de entrada que permiten dicha medición. Pero que quede claro: ¡Puerto Rico lleva la avanzada en el proceso!

Les invito a leer el “Gigabit Island Plan”.  Es momento de ejecutar no de legislar.  Precisamente he aquí un proyecto visionario y en ejecución, para apoyar e incorporar en todos los sectores en Puerto Rico.